Probablemente
todo se pueda medir en cantidades, metros, kilos, litros o cualquiera unidad de
medición. Cuando algo se mide precisa exactitud, precisión y fiabilidad.
¿Cómo
se puede medir algo que no tiene medidas? Si ya lo medimos estamos admitiendo
sus limites y sencillamente esto no es posible para un concepto: AMOR
Es tan
grande, tan inexplicablemente inmenso, inabarcable e inconmensurable que escapa
a toda posibilidad de medición.
¿Cómo podemos decir “te amo mucho “si ya al decir una cantidad estamos limitando su esencia, la propia esencia del amor? Tal vez lo correcto sería decir “te amo inconmensurable e infinitamente ".
Ni siquiera nos atrevamos a decir la palabra “hasta” porque ya estamos poniendo unos límites a lo extraordinario.El
amor es en sí expansión hacía dentro y hacía fuera, dos dimensiones dentro de
un mismo concepto. Lo tenemos tan cerca y nos pasamos a veces toda la vida buscándolo
fuera. Está en nosotros. Solo lo tenemos que engrandecer en nuestro corazón y
en nuestra alma para poder proyectarlo hacia el exterior, irradiándolo hacía el
infinito y contagiándolo a nuestro alrededor, a lo que nos rodea, personas,
animales y naturaleza, a nuestro planeta, nuestro hogar.
Tal
vez unos lo llamarán Amor universal, yo lo llama Amor que nace de Dios porque
creo firmemente que Él está en cada uno de nosotros y su Amor no tiene límites,
es infinito…
Torpemente,
tal vez, he querido explicar lo que siento, aunque me gustaría poder haberlo
hecho mucho mejor. Y si algo he logrado transmitir, me alegro…
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