Todos los días agradezco muchas cosas pero hoy doy especialmente las gracias a Dios porque he sido testigo de una historia muy bonita y me apetece mucho compartirla
Esta mañana estaba en una de las grandes superficies comerciales que hay en Badajoz. Mientras estaba poniendo mi compra en una bolsa, un señor mayor se acercó a la cajera y se dirigió a ella por su nombre
“Hola Nuria, ¿cómo estás?”
“hola, Miguel, ¿muy bien y tú?” Contestó la cajera con una gran sonrisa
Entonces contestando a la pregunta de la cajera sacó a la misma vez un caramelo de una bolsa llena de golosinas y se lo dio a la chica deseándole un feliz día se alejó.
Seguí con los ojos al anciano que se dirigió a la siguiente caja donde se repitió una escena similar y luego fue a la siguiente y así sucesivamente. Los empleados recibían al hombre con una gran sonrisa agradeciendo el caramelo que les daba ese señor
Entonces intrigada le pregunté a la cajera
“Disculpe mi curiosidad, ¿este señor da caramelos a todos los empleados de las cajas?”
“Sí, así es. Todas las mañanas le regala a cada empleado de las cajas un caramelo, se sabe el nombre de todos nosotros y hasta la fecha de cumpleaños de algunos de nosotros. La verdad que nos hemos acostumbrados a su visita diaria y su amabilidad con nosotros y el día que por algún motivo no lo vemos lo echamos de menos y nos preguntamos sobre la razón de su ausencia
El nos dio el teléfono de su hija porque el dice que como es muy mayor algún día puede que no pueda venir y que si estamos preocupados que llamemos a su hija
Es un nombre muy amable y atentos con todos nosotros, incluso nos hemos juntados y el día de su cumpleaños lo felicitamos y le regalamos algún detalle”
Os aseguro que lo que me contó esta chica me llegó al corazón porque hoy en día no es corriente ver tanta amabilidad y generosidad
Es un hombre mayor que vive con la ilusión de saludar a un grupo de personas que el se ha ganado con su atención y su cariñoso gesto. Cuando hoy le he contado esta anécdota a algunas personas, me han comentado que tal vez no tendría sus facultades cognitivas totalmente bien.
¿Acaso ser amable y generoso es no tener sus plenas facultades mentales?
Vivimos de espaldas los unos con los otros y la mayoría del tiempo nos importa poco el sufrimiento de otros o preferimos ignorarlo. Somos selectivos si tenemos que ser generosos o empáticos y nos parece que es más normal ser frío y hasta más prudente. No vaya a ser que piensen que al ser amables y generosos buscamos algo a cambio
Porque lo “normal” es a veces expresar nada o poco
Porque lo “normal” es ocultar nuestra verdadera esencia y fingir que no la poseemos, no vaya a ser que manifestando lo que es “amar” nos tachen de locos y digo “amar” porque ser amable es amar también. Y por si acaso busqué la etimología de la palabra “amabilidad” y eso es lo que encontré:
Significado etimológico:
“Amabilidad" se refiere a la "cualidad de ser digno de amor" o "cualidad de inspirar amor". Esta cualidad se manifiesta en acciones que inspiran afecto, respeto y aprecio hacia los demás.
Así que ojalá cultiváramos más la amabilidad y fuéramos más fuera de normas porque inspiraríamos mucho más amor y creo que este mundo no andaría tan “normal”
Me siento agradecida y afortunada por haber visto que aún hay mucha gente buena por este mundo. Gracias a este señor que se llama Miguel por confirmarme que la amabilidad crea puentes y lazos y que la indiferencia no es el camino
No tengan miedo de demostrar cariño, amabilidad y generosidad
No tengan miedo de que los tilden de locos
Este mundo necesita muchos locos que regalen amor
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