El perdón


Fui un pobre esclavo
Las cadenas pesaban y dolían
Aprisionaban mi corazón
Todos los puentes habían caídos
Sumiéndome en la más absoluta soledad
El rencor, la rabia y la pena se extendieron
Como la mala hierba que lo recubre todo
La oscuridad y el dolor me vigilaban
Alejándome cada vez más de todos y de todo
Entonces cuando todo parecía no tener fin
Llegaste Tú, me ofreciste tu mano
Escuchaste mi dolor
En mil pedazos me derrumbe
Reconociendo mi culpa
Pidiendo perdón
Tocaste mi corazón, soltando mis cadenas
Con piedras de Amor
Se reconstruyó puentes
Que llevaron a la reconciliación
Con ella llegó la Luz y la Alegría
Con olor a sol y a flores frescas
A esperanza
Que llenan mi alma
La soledad se marchó
Llevándose pena, rabia y rencor
Ahora
¡Ya soy libre!


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