La mejor Navidad





Quiero que esta Navidad sea distinta a todas las demás.

No quiero que la nostalgia invada mi corazón porque ya no hay sitio para ella, lo ocupan mucha gente querida.
No quiero que sea un tiempo triste sino lleno de alegría.
No quiero etiquetar ningún sentimiento en un regalo, quiero abrazos, miradas, besos y manos entrelazadas.
No quiero selfies de estampas de felicidad, ni brindis que se desvanecen como la espuma del cava en la copa.
No quiero caminar sola por el sendero que me lleva hacía el Niño, quiero poder bailar por el con mis amigos y  mi familia.
No quiero desunión, ni reproches, ni rencores. Amarguras que ocultamos detrás de grandes luces brillantes.
No quiero centros comerciales desbordados sino ángeles que se sienten a mi mesa, quiero corazones que perciban la belleza del Amor.
No quiero que esta Navidad sea  una  más, quiero aroma a reconciliación cargado de color esperanza y que si una bella canción tiene que sonar que sea la del Amor
No quiero que este mundo enloquezca de alegría, paz  y amor sólo por unos días, quiero que lo haga para siempre.
No quiero que estos días sean tiempo de mercadeo, felicidad a cambio de dinero. Quiero sonrisas gratis y achuchones desmedidos, cuantos más grandes, mejor.
No quiero cosas rebuscadas, ni platos caros, quiero la sencillez de nuestro Niño, tan humilde que nació en un pesebre.
No quiero miles de luces que derrochan tanto y agotan a nuestra madre Tierra, porque  si tiene que haber muchas luces que sean las que brillen en cada uno de nuestros corazones.
No quiero que los fríos copos de nieve congelen nuestras conciencias, quiero almas vivas que piensen que también es Navidad en el lado “feo” de este mundo
No quiero que la ilusión sea repartida por unos pocos a unos cuantos, sino que pueda ser sentida por todos
No quiero que este espíritu navideño lleno de generosidad y alegría  desbordante ocupe sólo las últimas y primeras casillas del año sino que rellene las demás casillas  y si no puede ser de esas esencias que sean de  humildad, solidaridad, compasión, perdón y de Amor.
Quiero que la  Navidad se desprenda de este extraño abrigo rojo y de todos esos adornos innecesarios porque no le hace falta.

 Es tan hermosa por si sola porque trae lo más bello y tierno, la sonrisa de un recién nacido y el abrazo de su madre.

Feliz Navidad

 
 

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