A estas horas de la noche donde
todo se hace silencio y todo se sume en los sueños más profundos, ondas
que se mueven entre nuestras esperanzas y deseos, entre nuestro pasado y futuro
, misterios de nuestras mentes que viajan entre el mundo de lo imposible y de
lo irreal , donde lo etéreo se convierte por un momento en una vida
prestada .Es la hora de los reencuentros , de lo fantástico ,de lo que se
desvanece en un suspiro ,en un soplo de quietud. Discurren las horas por la
serenidad de la noche que nuestros ángeles custodian, vamos paseando
inexorablemente a través de nuestro inconsciente. Una paz mecida por las dulces
palpitaciones de nuestros corazones. Todo es silencio en el sosiego de nuestras
almas, una tregua para nuestras angustias como el reposo del guerrero ante la
ardua batalla que cada mañana nos saca de nuestra calma. Nuestros lánguidos
cuerpos en los tiernos brazos de Morfeo que nos convierte en inocentes criaturas,
tan frágiles e indefensas, sumidas en un plácido sueño. En la fragilidad de
nuestro ser, oscilamos entre lo terrenal y lo incorpóreo, flotando entre dos mundos,
fluctuando entre dos tiempos...dulces sueños.
Comentarios
Publicar un comentario