El día que me dijeron " no" ...gané

El día que me dijeron “no”…gané.
Fue un cubo de agua helada derramada de golpe sobre mi ego. Convencida que serviría de sobra para este trabajo, nada fue como lo planee. Herida en mi orgullo, enfadada con el destino y llorando de impotencia deje hablar mi soberbia y mi ira. Reproché a Dios sus pésimos planes para mi gran vida soñada.
Descubrí que nada era permanente y que los cambios pareces de repente empujarte a un abismo oscuro y profundo en el cual el miedo y la inseguridad te invaden y que tú eres la única persona que decide si quieres quedarte ahí o no.
Sin ese no, jamás hubiera emprendido un camino que cada día me obliga a superarme y a descubrir lo poco que sé y  lo mucho que me queda por aprender
Sin ese no, jamás hubiera sabido reconocer lo insignificante y diminuta que soy
Sin ese no, jamás hubiera conocido a personas maravillosas e inolvidables
Sin ese no, jamás hubiera descubierto lugares preciosos de los cuales me enamore
Sin ese no, me hubiera quedado en lo fácil y lo evidente
Si ese no jamás hubiera descubierto que la vida merece ser vivida con alegría
Sin ese no, jamás hubiera sentido lo que siento a veces y que no soy capaz de explicar con palabras porque tal vez la felicidad no se explica sino que se siente.
Sin ese no, jamás hubiera escrito estas líneas en las cuales intento decir que tal vez los planes de Dios son muy difíciles de entender pero que son los mejores para la misión que tiene prevista para cada uno de nosotros aunque casi siempre no lo entendamos